¿Indiferencia? NO!
Soy venezolano, joven y convencido de que en mi país están ocurriendo todos los días una cantidad de injusticias que solo pueden ser opacadas por las del día siguiente. Piensa en las noticias terribles que oyes a diario; en una situación normal serían tema de conversación durante meses, incluso años. ¿Quien no ha oído un comentario o la historia del viernes negro? es verdad, fue un hecho escandaloso y gravísimo para la economía nacional, pero ¿Cómo es que desde el 2009 hemos sufrido anualmente al menos una medida económica de gravedad superior al viernes negro, y yo, sinceramente, no estoy notando al venezolano escandalizado por este hecho? Aunque me parezca injustificable, debo hacer un ejercicio de empatía y abrir mi mente para tratar de entender el por qué de esta sensación. Mi conclusión: la verdad es que es difícil ocuparse en reflexionar sobre las políticas macroeconómicas del país cuando el venezolano se mantiene ocupado en suplir necesidades básicas, que por cierto, cubrir...