¿Indiferencia? NO!

Soy venezolano, joven y convencido de que en mi país están ocurriendo todos los días una cantidad de injusticias que solo pueden ser opacadas por las del día siguiente. Piensa en las noticias terribles que oyes a diario; en una situación  normal serían tema de conversación durante meses, incluso años. ¿Quien no ha oído un comentario o la historia del viernes negro? es verdad, fue un hecho escandaloso y gravísimo para la economía nacional, pero ¿Cómo es que desde el 2009 hemos sufrido anualmente al menos una medida económica de gravedad superior al viernes negro, y yo, sinceramente, no estoy notando al venezolano escandalizado por este hecho? Aunque me parezca injustificable, debo hacer un ejercicio de empatía y abrir mi mente para tratar de entender el por qué de esta sensación. Mi conclusión: la verdad es que es difícil ocuparse en reflexionar sobre las políticas macroeconómicas del país cuando el venezolano se mantiene ocupado en suplir necesidades básicas, que por cierto, cubrir estas necesidades se ha convertido en algo tan complicado que ciertamente la gente no puede tener espacio en su cabeza para otras cosas. Estamos hablando de lo complicado que sabemos que es conseguir una lista sencilla de alimentos para llevar a nuestra casa, por no decir de los precios y cómo lograr que con el salario alcance para llenar la nevera durante una quincena. Estamos hablando del grave problema del suministro de electricidad y agua que nos ocupa y preocupa durante todo el día porque no sabemos cuando podemos contar con estos servicios que son básicos. Súmale el horror que azota a las calles de todo el país por el problema de la inseguridad, o es que acaso no te has reído de ti mismo porque pareces un loco en la calle y hasta en lugares cerrados pensando que algo malo te puede pasar y que alguien a tu alrededor te puede hacer daño o despojarte de tus pertenencias con una expectativa de impunidad que rebasa en creces a la expectativa de justicia.

Ya no se trata de que tengamos espacio en la cabeza o no para reflexionar sobre las noticias que vemos a diario. He puesto unos ejemplos sencillos que sabes que son reales, pero a la vez no representan toda la situación del país; no mencioné a PDVSA, la gigantesca deuda externa, las casi inexistentes  reservas internacionales, corrupción, sistema de justicia mutilado y parcializado, fuerza policial disminuída, el ejercito es el mayor cartel del país y sabes que la lista puede hacerse mucho mas grande.

Hagamos cuentas. Según cifras oficiales, en Venezuela tenemos unas 25.000 muertes violentas por año, lo dividimos entre 365 días y tenemos 68 muertes diarias. ¿Impresionante verdad? ¿Cuando te tocará a ti?

Necesitamos hacer que el mensaje se entienda, no podemos seguir justificando la indiferencia con el gobierno en el argumento de que la gente tiene muchas cosas que hacer para preocuparse por protestar. Si, es verdad que la tratar de sobrevivir en este país no es tarea fácil, pero no es menos cierto que todas estas cosas que nos parecen malas empeoran cada día, se acumulan y por no haber reaccionado a tiempo, estamos como estamos. Imaginen el país en 5 años si no tomamos acciones reales y nos organizamos. ¿Quieren vivir esa realidad? ¿No?  entonces no comiences mañana, comienza hoy, o luego no te quejes.