Estudiante de Nuevo
Con alegría, puedo informar que he comenzado un nuevo emprendimiento en la academia. Me matriculé en un Master en Administración de Empresas (MBA).
Hace unos días conversando con mi hermano, le decía que el nivel de preparación y de competencia en el plano del emprendimiento está siendo cada vez mas alto, tanto que la media de educación dejó de ser la carrera universitaria, y que los aspirantes a empresarios ya no desarrollan de manera rudimentaria sus negocios como pudieron hacer nuestros padres, o el papá de ese amigo que tenemos que quizás no tuvo la oportunidad de estudiar mas que bachillerato, y afrontó el reto de brindarle prosperidad a sus seres queridos, consiguiendo el éxito en su camino.
En estos días es perfectamente normal que una persona de escasos 21 años ostente el titulo de "Abogado" "Licenciado" "Ingeniero", y además oír opiniones propias, analíticas sobre temas importantes a nivel del mundo. Me arriesgo a decir que buena parte de las personas activas en el aparato laboral, en practicas empresariales, en el ambiente académico, sin importar la especialidad, puede fácilmente emitir un juicio sobre las variables que tienen el precio del barril de petróleo en su punto mas bajo en los últimos 5 años, y hasta se arriesgarían a predecir si la tendencia es al alza, a la baja o a estabilizarse.
No busco concluir algo ingenioso con esta narrativa, sino describir nuestro panorama actual. Con el ánimo renovado y con la esperanza fiel de que será provechoso y muy agradable volver al aula. Ahora con la convicción de que las cosas deben hacerse bien, de que cada uno de nosotros puede aportar mucho a la sociedad y que estoy seguro que así será. Pero que para poder ser realmente influyentes, debemos pasar por estos periodos de preparación y sin sentir remordimientos, porque la visión de grandeza ya no se circunscribe a lo que vemos en nuestra comunidad, sino que en un mundo que marcha al mismo paso y en la misma dirección, ya no solo competimos con los que podemos ver, pero también con los que están al otro lado del globo, y que para resaltar también tenemos que tomar iniciativas que rompan no solo los esquemas de nuestra sociedad, sino en todos los continentes.
Hace unos días conversando con mi hermano, le decía que el nivel de preparación y de competencia en el plano del emprendimiento está siendo cada vez mas alto, tanto que la media de educación dejó de ser la carrera universitaria, y que los aspirantes a empresarios ya no desarrollan de manera rudimentaria sus negocios como pudieron hacer nuestros padres, o el papá de ese amigo que tenemos que quizás no tuvo la oportunidad de estudiar mas que bachillerato, y afrontó el reto de brindarle prosperidad a sus seres queridos, consiguiendo el éxito en su camino.
En estos días es perfectamente normal que una persona de escasos 21 años ostente el titulo de "Abogado" "Licenciado" "Ingeniero", y además oír opiniones propias, analíticas sobre temas importantes a nivel del mundo. Me arriesgo a decir que buena parte de las personas activas en el aparato laboral, en practicas empresariales, en el ambiente académico, sin importar la especialidad, puede fácilmente emitir un juicio sobre las variables que tienen el precio del barril de petróleo en su punto mas bajo en los últimos 5 años, y hasta se arriesgarían a predecir si la tendencia es al alza, a la baja o a estabilizarse.
No busco concluir algo ingenioso con esta narrativa, sino describir nuestro panorama actual. Con el ánimo renovado y con la esperanza fiel de que será provechoso y muy agradable volver al aula. Ahora con la convicción de que las cosas deben hacerse bien, de que cada uno de nosotros puede aportar mucho a la sociedad y que estoy seguro que así será. Pero que para poder ser realmente influyentes, debemos pasar por estos periodos de preparación y sin sentir remordimientos, porque la visión de grandeza ya no se circunscribe a lo que vemos en nuestra comunidad, sino que en un mundo que marcha al mismo paso y en la misma dirección, ya no solo competimos con los que podemos ver, pero también con los que están al otro lado del globo, y que para resaltar también tenemos que tomar iniciativas que rompan no solo los esquemas de nuestra sociedad, sino en todos los continentes.
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